lunes, 11 de mayo de 2009

Nobleza obliga

A ver; que releyendo la entrada de ayer, me doy cuenta de que podría haber sido un pelín más preciso a la hora de dar indicaciones a la amiga Espinosa. Y como la muchacha me cae bien, qué carajo, y fue tan sincera y emotiva a la hora de contarme sus cosas, creo que debo intentar ser algo más concreto.
Las entradas para Broadway, a mitad de precio, las compras en Times Square. Verás un cartel rojo chillón en el que se lee TKTS. Hombre; si no las puedes pillar ahí, tienes un TKTS en Broadway, esquina con W47th st. (Pero éstas no son a mitad de precio, y son para el mismo día).
Luego está lo de los bagels. No los confundas con los bialys. Los primeros son como aplastados, con sésamo o no, y tienen un agujero en el centro. Te dije que se podían rellenar de casi cualquier cosa y es cierto, pero la caña es pedir "a bagel and a schmear", que viene a ser un bagel con queso cremoso. Se pueden rellenar hasta con salmón, fíjate.
Los bialys son bollitos. Como panecillos. Pero no es lo mismo, mari.
Ah, y no los pilles a primera hora de la mañana.
Ve de museos. Please. En el MOMA verás obras de Picasso. Que sí, que también está Warhol (un gran publicista, todo hay que decirlo), pero que "Las señoritas de Avignón" te ponen los pelos como escarpias; también. Te lo juro por el honor de los Prizzi.
En Brooklyn encontrarás salas de teatro alternativas, lugares cuquísimos para tomar un hot chocolate, y la casa de Truman Capote.
Y en Queens... ¡Ah! En Queens está Flushing Meadows, y la casa de Louis Armstrong.
La ropa está bien de precio. Lo habrás oído antes. Yo me traje varios jeans por una cantidad bastante razonable de plata.
Y... Y bueno; ya está bien. Creo que he cumplido. Era lo menos que podía hacer. Después de todo; nobleza obliga.

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