Pero, vamos a ver; ¿Ande se mete esta muchacha? Que mira tú que tuvo éxito en los noventa, cuando protagonizara Eduardo Manostijeras al lado de Johnny Depp quien, por aquel entonces, era su noviete.
Hay que decir, por cierto, que en esa película a la Ryder la tiñeron de un rubio de bote tan lamentable, que sólo puede compararse con el que le "perpetraron" a Christina Ricci en Sleepy Hollow.
Que sí; que también ha hecho el Drácula, de Coppola, y La Letra Escarlata, con Daniel Day Lewis. Y Un otoño en Nueva York, con Richard carapalo Gere, pastelón que debo confesar que he visto, al menos, ochenta y cuatro veces, y que acabaré comprándome en DiViDí. Que; aunque es un producto digno de las tardes de sábado de Antena 3, al menos no es de esos de: "madre norteamericana demócrata y cristiana, de culo (eso sí) más firme que el de Jennifer López, es engañada por el hijoputilla de su marido, que está liado con su secretaria, con la vecina y con la chacha hispana y, tras una borrachera de bourbon, viola a la hijastra, el tío perro. Pero ella, que al principio está demasiado empaná para darse cuenta de nada acaba, fíjate tú, mari, destapando el pastel y encontrando el amor en los brazos del sheriff del pueblo, que se llama John (todos los americanos de culebrón se llaman John, y tienen la mandíbula cuadrada, los jodíos), y termina por matar al hijoputilla en cuestión, justo cuando éste empuña una treinta y ocho y va a pegarle un tiro mortal de necesidad, en un almacén abandonado, en la casa que se estaban construyendo en la playa, o en algún sitio de éstos muy dramático y efectista".
Vale. En ésta; él es un galán maduro, cínico y de vuelta de todo, que descubre el amor verdadero cuando conoce a una muchachita más maja que toas las cosas (que hace sombreritos y todo, más monos...), pero que está enferma terminal. Y el flim en sí es muy tierno, y se llora mucho, y es tan dulzón que se te ponen los glóbulos rojos garrapiñaos. Pero...
Bueno sí; el más generación x me hablará de Reality Bites, con Ethan Hawk y Ben Stiller.
Y el listillo de turno me dirá que tiene pendiente de estreno Star Trek, la revisión del clásico de sci-fi que ha hecho J. J. Abrams (Perdidos). Va.
Pero que no voy a eso. Yo voy más allá del arte, intrínseco en nuestras carnes. Yo voy al corazón, a los ideales, a aquello que nos distingue, en definitiva, de los animales. ¡Yo apelo a la justicia, Dios del Cielo!
Porque, amos a ver; ¿Quién no ha cometido un desliz en su vida? ¿Quién, digo yo, no ha entrado alguna vez en una tienda de, pongamos por caso, Rodeo Drive, y se ha llevado (llevado, que el verbo mangar suena muy de barrio) algunos Manolos, o algo de Prada, o algo así? Pero eso es un... error de juventud. ¡Un pecadillo! ¿Vamos a andar pagando toda la vida por una tontá así? ¿Ande vivimos, Santa María de los Brazos Caídos? ¡Que ésta muchacha tiene que hacer más cine!
¡Que tendrá que comer! ¡Aunque sea poco!
Va, no me digas que no tiene un algo así como lánguido, como de artista maldita, la pobre...
¡Ea! ¡Yo quiero una camiseta de esas que ponían Free Wynona (¿O era Wynona free? Bueno; da igual)!
¡¡Yo estoy contigo!! ¡¡Vuelve!!
