miércoles, 29 de abril de 2009

A ciegas

Muchas veces (muchas) andamos a ciegas. Se apodera de nosotros esa sensación de vacío, de ingravidez. Que parece que nos tiemblan las piernas, y que tenemos cosquillas en el estómago. Que parece que estamos cayendo. Buscamos algo a lo que asirnos, pero sólo palmeamos el aire. Hay tiempos extraños, y hay días aún más extraños. Que diría Ray Loriga.
Para mí son tiempos extraños, estos. A menudo me siento como una mosca encerrada en un tarro de cristal; golpeándome contra las paredes en mi afán por escapar. Y no sé si tengo los ojos vendados o, simplemente, cerrados. Lo cierto es que voy a ciegas. Y a veces descubro que, de repente, el suelo se ha esfumado bajo mis pies. Y caigo. Y se me sube el estómago a la garganta.
Y hay un tigre de esos, de esos que me dan tanto miedo, acechando en la espesura.
No quiero hacerte daño. Pero tengo la certeza de que, al final, lo haré. Soy Escorpión; después de todo.
Y quizá mis lágrimas sean más saladas que las tuyas. Quizá. Pero te hundiré el estoque en el corazón, hasta la empuñadura.
Porque no puedo evitarlo.
¿Sabes? Me han robado mi disco favorito de los Rolling. Y ya no encuentro consuelo en el viejo Miles. Releo "La vieja sirena", y me apetece comer chocolate. Y estoy rodeado de los fantasmas de lo que pudo haber sido y no fue (No. De los fantasmas de lo que pudo haber sido, y yo no dejé que fuera).
Me descubro tarareando. Quiero que seas feliz, aunque no sea conmigo. Es curioso; nunca me entusiasmó Bunbury y ahora, por su culpa, encuentro sentido a más de un sentido.
He descubierto que, en los vacíos de las telarañas, hay eco. ¿Sabes? Las patas de araña retumban. Plom!!!
Ciego. Ciego, ciego.
Perdona que no esté de acuerdo contigo, Linda...
...yo más.

martes, 28 de abril de 2009

De letras

No soy especialmente purista en lo que al lenguaje se refiere. Por razones obvias; tengo particular cuidado cuando escribo y cuando hablo, de igual manera que me repatea las tripas el uso descuidado del idioma.
Muchas veces se me ha acusado de manipular el español, usando de giros extraños, palabras inventadas, vulgarismos, etc. Como si hacer eso fuera incurrir en una falta. Gómez de la Serna inventó las greguerías. Jardiel creaba palabras, y destrozaba recursos linguísticos, continuamente. En la Residencia de Estudiantes; en la que coincidieron Dalí, Lorca y Buñuel, se ideó el juego de los anaglifos (no confundir con anáglifos); que eran unos poemas compuestos por tres sustantivos: los dos primeros se repetían, el tercero tenía que ser la gallina y debían tener un colofón o frase final inesperada. Cito a Jesús Marchamalo, que a su vez recuerda uno de los más conocidos de Lorca: "Don Guillermo de Torre, Don Guillermo de Torre / la gallina / y por ahí debe haber algún enjambre".
No quisiera que pensaras que incurro en la osadía (la pedantería) de compararme con ninguno de los anteriormente citados (ni por asomo). Lo que pretendo demostrar es que el idioma es un ente vivo. O sea; que es mutable. Que se puede (y se debe) manipular. Sin miedo, pero con respeto.
Sin miedo: ¿Por qué decimos caen precipitaciones en forma de lluvia y nieve cuando queremos decir, simplemente, que llueve? ¿Por qué llamamos a un cadáver un cuerpo sin vida?
Con respeto: No hay nada que me joda más que los pleonasmos: persona humana, nexo de unión, cooperación mutua, túnel subterráneo... ¿Y qué me dices del futbolista que avanza hacia adelante?
Por no hablar de cuando, directamente, asesinamos el idioma. Según el diccionario; bizarro significa (y cito textualmente): "Valiente, esforzado: un militar bizarro. // Generoso, espléndido, lúcido". Sin embargo; últimamente se utiliza más en su acepción sajona: bizarre. Que, literalmente, significa: "Raro, estrafalario."
"El Real Madrid entrenó en el Bernabeu". Pero... ¿A quién? Lo correcto sería decir "El Real Madrid se entrenó en el Bernabeu"... ¿No?
Agresivo significa: "Propenso a faltar al respeto, a ofender o a provocar a los demás".
Pero nosotros lo unimos a ejecutivo (ejecutivo agresivo) y lo equiparamos (de forma impropia) a: "Triunfador y ambicioso".
Todo esto viene a cuento porque; hace unos días, una persona se empeñó en hacerme caer en la cuenta (dando sobrados argumentos, claro) de que pretérito no es lo mismo que pasado.
Con dos cojones.
Y yo uso mal el idioma...
Ya.

jueves, 23 de abril de 2009

Mujer al volante

Mi amiga Miryam me ha mandado éste vídeo. Creo que no hay nada más sano que reírse de uno mismo, así que te lo pongo, para demostrar que los hombres también tenemos sentido del humor.
Disfrútalo.

lunes, 20 de abril de 2009

Consultorio teatrero sentimental

Pues sí. Me rindo. Definitivamente; he abierto el consultorio. Intentaré mantenerlo activo todo lo regularmente que pueda, con el fin de dar consuelo a vuestros desvalidos cerebritos, mochuelillos míos.
(¡Qué responsabilidad, madre!)
Comenzamos.
A Ana, la Princesa de Un Reino de Letras. La más linda y (¿la más?) fatal:
¡Claro que conozco a Tadeusz Kantor! Ha sido una agradabilísima sorpresa que alguien me hable de él. Me has impresionado. Supongo que sabías que el dramaturgo polaco comenzó a interesarse por el teatro de marionetas, aunque pronto destacó como escenógrafo. O que recién terminada su carrera fundó el (esta parte me encanta) Colectivo de Teatro Independiente, que era un grupo clandestino de teatro.
Si yo hablaba del manejo de los tiempos y los silencios de Peter Brook, Kantor es el paradigma de la sobriedad, de la austeridad, de la interpretación espontánea, de la búsqueda de la ruptura con la cuarta pared. Me encanta poder charlar así contigo. Y quiero decirte algo:
Escribe. Cada día que no escribes, es un día que no existe. Yo tengo muy poquitas certezas. Sé que el aire se marcha, al igual que el agua, o que los pensamientos, pero no sé dónde irán. Tampoco sé si Dios existe (si es así; espero que tenga un buen abogado). Lo que tengo claro es que, cuando vuelvo a lo que he escrito, y lo encuentro ahí todavía, tengo la ilusión de la permanencia. Sé que existo.
Escribe. Existe. Mil besos.
A Pedro Serrano:
Totalmente cierto. La información que has leído en la revista FHM es correcta. "House of Wax" (o "La casa de cera"); es una película de terror de 1953, protagonizada por el gran Vincent Price. Dos curiosidades que tú mencionas: fue efectivamente la primera película en 3D y su director, André de Toth, era tuerto, con lo que se quedó sin poder apreciar el efecto. Que también hay que joderse con las paradojas de la vida; ¿No?
Dos curiosidades que te cuento yo: Esta película es un remake de "Los crímenes del Museo de Cera", protagonizada también por Vincent Price, y hace unos años fue de nuevo "revisitada", por un director español. Remake sobre remake. Y me llevo una.
A Beatriz Nuño:
La Lupe... Me has tocado una fibra sensible. La Queen of Latin Soul nació en 1939 en Santiago de Cuba, donde comenzó a cantar y a despuntar, pero pronto tuvo que emigrar de la isla, porque el nuevo gobierno revolucionario no veía con buenos ojos su forma de interpretar tan... sensual y salvaje.
En el mítico bar "La Barraca", en pleno midtown neoyorkino, fue redescubierta de nuevo y, a partir de ahí, su vida entra de lleno en el terreno de la leyenda. Probablemente; sus mejores trabajos fueron los cuatro discos que grabó con Tito Puente.
Te cuento varias curiosidades: ¿Sabías que fue santera (aunque al final de su vida acabó abrazada a la religión evangélica)? ¿Sabías que su legendaria enemistad con Celia Cruz vino dada porque la Lupe acusó al marido de ésta última de dedicarse también a la santería? ¿Sabías que Pedro Almodóvar, quien ya ha utilizado la música de la queen en varias de sus películas (recordemos "Mujeres al borde de un ataque de nervios"), acarició durante mucho tiempo la idea de llevar su vida al cine, pero acabó desistiendo por considerarla una tarea imposible?
Probablemente las dos canciones más conocidas de La Lupe sean "La Tirana" y "Teatro", pero yo tengo debilidad por la versión que hizo de "Fever", y que aparece en el disco dedicado a ella que editó el diario El País hace unos años.
Y me queda mucho más que contaros pero...
Lo haré otro día; ¿De acuerdo?

sábado, 11 de abril de 2009

Estado de Shock

En estos últimos días he recibido varios impactos (varios shocks) que me han conmocionado intrínsecamente en mis carnes. Paso a comentártelos, claro, porque guardármelos yo mismo, conmigo mismo, y con mi mecanismo, es un sinvivir; como tú comprenderás.
Primer shock:
Una pieza teatral; "Días de vino y rosas", que creo que ya comenté en otra entrada. Por fin la he visto.
Soberbia.
Es que no se me ocurre otro calificativo. Bueno, sí; podría decir "la hostia", pero no es lo mismo.
Y eso que el Lara es de esos teatros viejos, de olor a alcanfor y crujir de maderas castigadas. Y eso que yo tenía una columna a babor que amenazaba con darme la nochecita. Y eso que Silvia Abascal despertaba mis recelos (quizá es que me parezca demasiado mona, lo admito).
Bueno; pues a pesar de todo... Soberbia.
Tamzin Townsend ha hecho un magnífico trabajo, imprimiendo un ritmo constante y estable a la puesta en escena. Contribuye de manera dinámica a explotar la química que existe entre los dos actores. Te metes en su casa, en sus vidas, en sus miedos y en sus esperanzas.
Carmelo Gómez debe hacer más teatro. Tiene talento, presencia, voz y fuerza, aunque quizá le falte algo de empaque. Es un tipo enorme. Cuando desgrana su monólogo te pone los pelos de punta. Su llanto es llanto de verdad.
La Abascal es una grandísima actriz. Aunque muy tierna todavía. Me recuerda a Emma Suárez (que no sé por qué coño no hace más teatro). Está segura y tranquila, mira a los ojos y proyecta la voz sin miedo. Respira bien en escena, y aparca su vida a la entrada del teatro, lo que le permite tener gestos leves, sutiles, de calidad. Eso sí; debe romper la voz. Debe aparcar el tono engolado que la guía. Cuando aprenda a no hablar bien, quizá estemos ante otra María Guerrero.
Segundo shock:
Haciendo zapping por entre todas las cadenas que te ofrece la TDT, he descubierto un canal: VEO.
Que sí; que tiene de novedoso lo que las enaguas en pleno sur algodonero, pero que cuenta con algo que yo no había visto nunca. Te cuento:
He visto a un tipo, un metrosexual de libro, de pelo Pantene, barba a lo Orlando Bloom y voz de Toni Cantó, anunciando vibradores.
Te lo juro por Arturo.
O sea; tú ves a un pollo simpatiquísimo, monísimo y educadísimo, con un pedazo de dildo (de color azul, para más señas) en las manos, toqueteándolo y glosando sus excelencias, y debes permanecer impasible; ¿No?
Es que a mí me da mal rollo, qué quieres que te diga.
Que un vibrador no es lo mismo que cuarto y mitad de chopped. Amos, por Dios!!
Yo lo ví y busqué las cámaras, y a Almodóvar, en mi salón. Que sí, que era como estar dentro de "Mujeres al borde de un ataque de nervios", pongamos por caso.
Claro que yo no tengo gazpacho dopao.
Brrrrr...!!!
Tercer shock:
Sam Mendes (el de "American Beauty", el de "Camino a la perdición") aterriza en Madrid con su The Bridge Project. Un trabajo en el que pone en escena a Chéjov y a Shakespeare.
Ethan Hawke, Sinéad Cusack, Rebecca Hall y Simon Russell Beale camparán por el Español.
Joder, joder, joder. Qué bueno.
Tercer shock:
En Sony TV emiten "Will and Grace" que es, siempre con permiso de "Frasier", la mejor sit-com de la historia de la televisión. Bueno, pues: ¿Te puedes creer que es imposible encontrarla en DVD?
Que sí, que sí. Lo que yo te diga.
A ver; que han editado "Mi madre se comió a tu perro", por amor de Dios. ¡¡¡Que tienes toda la filmografía de Pajares y Esteso!!!
Chocao. Estoy chocao.
Porque, vamos a ver: ahora va a resultar que las niñas monas también son buenas actrices, que un trasunto de Brad Pitt puede anunciar penes de plástico sin despeinarse, que Madrid va a acabar siendo centro neurálgico del mejor teatro internacional y que, o pirateas o (y esto es dramático) te quedas sin catar lo bueno.
Chocao. Chocao estoy. Fíjate.

miércoles, 1 de abril de 2009

Inoportunito

Tengo un amigo que se llama Carlos. Como es un coqueto irredento, se molesta cuando alguien le recuerda su edad. Pero es que está a punto de jubilarse.
Carlos es de esas personas que portan un amplio historial bajo el brazo. Su padre fue escritor y periodista (de los de antes, de los que te creaban de la nada secciones del tipo "Un famoso fríe un huevo", y te armaba una crónica social con dos apuntes), y eso se nota. Porque a Carlos le gusta la prosa, y se recrea en los detalles. Cuántas veces no me habrá contado lo de aquella mítica portada (en la que su padre está sentado junto a Tico Medina), frente a una Mahou. Porque en el mundo, sólo existen cuatro rubias importantes: la Marilyn, la Quilmes, la Pataky y la Mahou (y no por éste orden, precisamente).
Cuánto le debo a Carlos.
Pues resulta que Carlos tiene un tumor, en salva sea la parte, al que ha bautizado como "Inoportunito". Que hay que joderse; con el sentido del humor que se gasta el Díez Rodríguez.
Y ahí está mi amigo Carlos. Aguantando el tirón. Con la frente alta, la espalda recta, y los cojones cuadraos. Trabajando.
Yo, a veces, le miro de reojo. A ver si descubro de dónde saca la entereza. Pero no veo fórmulas magistrales. Sólo veo a un hombre que peina (pocas) canas, con la mirada inquieta. Como buscando al enemigo.
Y que conste que esto no es una elegía. Carlos tiene aún que pagarme muchas Mahous. Y de pagar sus deudas no se va a librar tan fácilmente. Carlos tiene aún que traerme aquellas revistas, y aquellas fotos, que me prometió. Y aún tiene que contarme muchas historias.
Pero quiero que cuando flaquee (que quizá lo haga alguna vez) lea este post. Una entrada que no firma Paco Banjac, si no todos aquellos que le queremos. Porque hay mucha gente que le quiere. Y Carlos debe saber que estamos aquí.
Estoy seguro de que, en un año, Inoportunito no será más que un recuerdo. Porque estoy seguro de que Carlos le va a pegar una patada en el culo. Y vivirá con Begoña, su esposa, muchas primaveras aún.
Pero debo decirte que éste post no tiene como fin, únicamente, hablar de Carlos. Quiero que, al leerlo, te acuerdes de todas aquellas personas, cercanas a ti, que se han visto afectados por algún tipo de cáncer.
¿Las recuerdas? ¿Sí?
Pues haz algo.
No esquives a los postulantes que llevan la jarrita y las pegatinas. No tires la publicidad. No mires hacia otro lado. Implícate. Haz algo. Yo sé que no voy a perder a mi amigo Carlos. Lo sé. Pero habrá gente menos afortunada que yo, y entre ellos (los menos afortunados) podrías estar tú. Así que muévete.
Por un precio irrisorio, podrías estar echando una mano en la investigación contra el cáncer.
No te cuesta tanto.
Hazlo.
Y tú; Carlos. Viejo amigo...
El más fuerte abrazo.
Paco.