...sed in errore perseverare dementis.
Ayer edité una entrada, recomendando la visita a un blog que había encontrado en mis andanzas por la red.
Movido por mi natural espíritu cínico y burlón, y la absoluta convicción de que, por muy mal que yo tenga la cabeza (que la tengo pá tirarla), siempre encontraré a alguien que esté peor que yo, te/os invité a echarle un vistazo.
Me parecía de un descaro encantador, de una temeridad... infantil, que alguien pudiera editar un sitio en el que se autonombraba, a sí mismo consigo mismo, y a grito pelao "republicano, ateo, liberal, promiscuo"... y no sé cuantas cosas más.
Pues bien. Hoy he recibido la llamada de un muy buen amigo, cuya hija (de catorce años) es fiel seguidora de este pobre escribano (hasta el punto de haberme concedido el privilegio de convertir mi trabajo en materia de estudio escolar), quien me ha advertido del peligro que supone dar a determinados... personajes, más importancia de la que tienen. Y tiene razón.
Como le diría el tío Ben a Peter Parker/Spiderman, o su padre al Tío de la Vara: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad".
Así que, amigo Pablo; rectifico. Éste es un sitio de cine, de teatro, de letras. Tienes toda la razón.
Dicho lo cual, procedo a eliminar el post en cuestión. Sin embargo; y si me permites una modesta opinión, creo que Nerea es capaz de pensar por sí misma. No va a gritar "España, mañana, será republicana", tan sólo por leer a un soplavidrios. Pero entiendo que todos somos un poco responsables de la educación de los críos.
Responsables: qué bonito concepto, y qué poco usado...
Y a ver si es verdad lo de las cañitas.
Un saludo.
Por cierto; Internet no sólo es fuente de... "disgustos".
Puedes encontrar de todo. Incluso algo tan divertido como ésto:
http://www.youtube.com/watch?v=KCohG7Hi0dM
A disfrutarlo.
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